YouTube prohíbe insultos malintencionados, amenazas veladas y acoso
Credit to Author: Naked Security| Date: Mon, 16 Dec 2019 16:24:34 +0000
En junio de 2019, el vídeo periodista de Vox, Carlos Maza, publicó una compilación de vídeos con clips de dos años de ataques publicados a través de YouTube.
Durante esos dos años, la prominente personalidad derechista de Steven Crowder imitó el acento de Maza y lo llamó, entre otras cosas un “pequeño maricón”, “Mr. Gay Vox”, “Sr. Baboso Homosexual de Vox”, “un pequeño y enojado homosexual”, “gay mexicano” y “gay latino de Vox”.
La respuesta de YouTube, propiedad de Google en ese momento fue que los videos de Crowder no violaban sus políticas, por lo que no los eliminaría.
Nuestros equipos pasaron los últimos días llevando a cabo una revisión en profundidad de los videos que nos indicaron, y aunque encontramos un lenguaje claramente perjudicial, los videos publicados no violan nuestras políticas.
Como plataforma abierta, es crucial para nosotros permitir que todos, desde creadores hasta periodistas y presentadores de televisión, expresen sus opiniones dentro del alcance de nuestras políticas. Las opiniones pueden ser profundamente ofensivas, pero si no violan nuestras políticas, permanecerán en nuestra web.
Cambio de opinión
Sufrieron una avalancha de críticas.
Seis meses después, YouTube ya había cambiado de opinión. El miércoles, actualizó su política. Argumentaron que para prohibir amenazas, insultos ocultos, comentarios malintencionados o videos engañosos cada uno de ellos no que no viola sus políticas en sí, pero, cuando se unen, crean campañas de abuso coordinadas.
Neal Mohan, director de producto de YouTube, declaró a la BBC:
Incluso si un solo vídeo no cruza la línea, con nuestra nueva política de acoso podemos tener en cuenta un patrón de comportamiento para la aplicación.
Política anterior: sin discurso de odio explícito
Hasta esta nueva política, YouTube había prohibido explícitamente el discurso de odio, que definió como “contenido que promueve la violencia o el odio” contra personas o grupos relacionados con la raza, la sexualidad, la nacionalidad y el estado migratorio, entre otros atributos.
Sus políticas anteriores también prohibieron el uso de estereotipos que promueven el odio, y condenó “el comportamiento destinado a hostigar, amenazar o intimidar maliciosamente a otros”, incluido el contenido que “se publica deliberadamente para humillar a alguien” o que “realiza comentarios / vídeos perjudiciales y negativos sobre otra persona”.
Un portavoz de YouTube declaró a los medios de comunicación en junio, con respecto a la situación de Maza-Crowder, que Crowder nunca instruyó a sus televidentes para hostigar a Maza. Tampoco Crowder publicó información personal de Maza, así que… ¿si no hay daño, no hay delito?
Sí daño, sí delito. En realidad, YouTube terminó dando marcha atrás y eliminó la monetización del canal de Crowder:
Nueva política: sin discurso de odio implícito
Y ahora, bajo su nueva política, no solo las amenazas explícitas están prohibidas. También se trata de amenazas veladas o implícitas, incluido el contenido que simula la violencia contra un individuo o que sugiere que puede ocurrir violencia.
Ningún individuo debe estar sujeto a acoso que sugiera violencia.
También se basa en su política de discurso de odio para prohibir el abuso racial, de género y LGBTQ:
Ya no permitiremos contenido que se insulte malintencionadamente a alguien en función de atributos protegidos como su raza, expresión de género u orientación sexual.
YouTube dice que esto se aplica a todos, ya sean individuos privados, creadores de YouTube o funcionarios públicos.
Es más fácil decirlo que hacerlo. Como consiga llevar a cabo este ambicioso plan es otra cuestión completamente diferente. Kate Cox de Ars Technica presenta una serie de casos en los que YouTube no ha aplicado sus políticas de abuso a lo largo de los años, sobre todo cuando se trata de a) hacer excepciones para personas influyentes populares y lucrativas y 2) para el problema muy complicado de los políticos cuyo contenido es a la vez altamente periodístico… y también abusivo.
¿Sabemos reconocer el contenido malintencionado?
YouTube dice que parte del contenido estará exento de la nueva política, incluidos los insultos utilizados en “actuaciones que siguen un guion: contenido que incluye insultos en contextos artísticos, por ejemplo, sátiras teatralizadas, monólogos o eventos musicales”. Otra excepción es el contenido que presenta acoso real o simulado creado con fines documentales, para combatir el ciberacoso y concienciar.
Habrá quejas de aquellos que consideran que es su derecho expresarse cuando se trata, por ejemplo, de burlarse de la apariencia de alguien, pero YouTube dice que ya no lo tolerará. Dio una serie de ejemplos de contenido que ya no es bienvenido:
· Mostrar reiteradamente imágenes de una persona y decir cosas como “Vaya dientes tiene ese, qué asco da”, con comentarios negativos similares que hacen referencia a los atributos intrínsecos de la víctima en el vídeo.
· Insultar a una persona por pertenecer a un colectivo vulnerable, con comentarios del tipo: “Mirad qué asco dan estos [insulto dirigido a un colectivo vulnerable], ojalá los atropelle un camión a todos”.
· Emplear insultos graves para deshumanizar a una persona por sus atributos intrínsecos. Por ejemplo: “Mirad esa cosa. No parece una mujer, tiene pinta de mutante o de animal”.
· Representar a una persona identificable siendo asesinada, sufriendo una agresión grave o participando en actos sexuales explícitos sin su consentimiento.
· Crear cuentas exclusivamente dedicadas a insultar de forma malintencionada a una persona identificable.
¿Tú y qué ejército?
Para aquellos que muestran un patrón de comportamiento repetido en múltiples vídeos o comentarios, YouTube los atacará donde más les duela: va a recortar la monetización.
Está endureciendo sus políticas para su Programa de Socios de YouTube (YPP): las consecuencias para esos canales que ” repetidamente abusen de nuestra política de acoso” serán la suspensión, eliminando su capacidad de ganar dinero en YouTube.
Los canales que mantienen el hostigamiento pueden ver contenido eliminado. Si aún no se detienen, YouTube puede tomar más medidas y podría cerrar los canales por completo.
A partir del miércoles, los videos que violen la nueva política pueden eliminarse, pero no se les aplicará una falta. YouTube dice que gradualmente aumentará la aplicación en los próximos meses.